¿Ha alcanzado tu empresa su máximo valor? ¡Véndela!
Estamos viviendo una época fascinante y nos esperan cambios tecnológicos sin precedentes. En los próximos años se intensificará la sustitución de mano de obra humana por sistemas automatizados (según la OCDE, España será el tercer país europeo que más puestos de trabajo perderá por la automatización), la inteligencia artificial, las nuevas fórmulas de comunicación, el big data y una economía totalmente globalizada donde cualquier producto se fabrica en el otro extremo del mundo y se vende compitiendo con el producto local.
Ante este panorama, las empresas tienden a especializarse, agruparse y a fortalecerse para poder competir en un mercado global. Fortalecerse en lo financiero, tecnológico y en equipos de gestión adaptados a un horizonte económico cada vez más cambiante.
Desde hace apenas cinco años, venimos observando cómo empresas fuertes, con buenas cifras y un buen posicionamiento, van a experimentar grandes problemas o, simplemente, serán malvendidas por problemas de sucesión empresarial o por la necesidad de adaptación a nuevos mercados.
Lograr una valoración adecuada
Por lo tanto, nos gustaría incidir en la realidad expresada en el titular de este artículo. Una empresa, para cumplir su ciclo de vida, debe ser vendida cuando está en su mejor momento y con perspectiva de crecer, siempre y cuando ese sea el deseo de sus propietarios. Y es que es esa etapa cuando una empresa tiene una valoración interesante para un posible comprador. Si se vende durante una situación de crisis o en una tendencia negativa, el precio será difícil de gestionar y siempre supondrá una lucha emocional para la propiedad.
Para expresar esta idea de una forma más visual, consideremos el hecho de que una empresa es y será un producto perecedero si no se adapta al entorno cambiante en el que transita. Si esto es así, ¿venderíamos productos perecederos en mal estado? ¿O los venderíamos en el momento adecuado para obtener el mejor precio?
Desde Gainza, en 2016 hemos participado en un número creciente de operaciones de compra-venta de empresas en Galicia y animamos a empresas que ahora mismo están en el mejor momento de su existencia a evolucionar y crecer adquiriendo empresas, talento, tecnología o simplemente vender la empresa y no dejar que se muera, se deteriore o se convierta en un imponente ‘iceberg’ a la deriva que, finalmente, se acabará derritiendo por no encontrar su norte.