Los 4 motivos principales para vender una empresa
Los motivos por los que un empresario debe plantearse vender su empresa son muchos, pero nos gustaría exponer algunos de los más significativos.
Antes de nada, hay que considerar que un empresario, como inversor, tiene que buscar siempre la máxima rentabilidad a su inversión. En empresas familiares, además, muchas veces el patrimonio está muy vinculado al negocio y el empresario puede tener poderosas razones para vender su empresa:
- Relevo generacional en empresas familiares. Empresarios que han levantado una empresa, que ahora supone un problema para los que quieren darle continuidad y crecimiento. Conocemos muchas empresas en esas circunstancias y, si no adoptan las medidas oportunas, se malvenderán o entrarán en crisis.
- La sensación de “tocar cumbre” puede ser otra razón que anime al empresario a vender su compañía, al considerar que le faltan medios financieros, organizativos o técnicos para continuar en el proyecto. Si la cumbre se ha alcanzado, pero la siguiente cima resulta complicada, puede ser un buen momento para pasar el testigo a un tercero que consolide más el trabajo ya hecho porque dispone del espíritu y medios adecuados.
- Necesidad de actualización de productos o servicios. Acabamos de exponer la realidad de un mercado donde los canales de venta, comunicación, intención de compra del consumidor y posicionamiento están cambiando. Las empresas o se actualizan o se diluyen.
- Los conflictos accionariales a veces surgen y a menudo se trasladan imprudentemente al negocio al existir relaciones propiedad-trabajo-familia. La solución más práctica puede consistir en resolver dicho conflicto mediante la venta total o parcial del negocio, la sustitución de un socio por otro o la escisión del negocio si esto fuera posible.
En otro artículo podremos relacionar los motivos por los que es interesante adquirir empresas y, con ello, su cartera de clientes, tecnología, equipos, etc. Para ello, nos basaremos en nuestra experiencia en la prestación de servicios de asesoramiento de Corporate Finance a la propiedad y equipos de dirección de compañías de distintos sectores de actividad y tamaño, muy en particular, en el ámbito de la empresa familiar, tanto en operaciones de inversión (compras) como de desinversión (ventas).